El Abuelo

Antigua, Insigne y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores


Año de fundación: 1588

Sede canónica: Iglesia de San José de los Descalzos


Titulares: 
Santa Marcela 'La Veronica' (Atribuida a Modesto-Damián Pastor y Juliá, 1883)

Nuestro Padre Jesús Nazareno 'El Abuelo' (Anónimo, S.XVI)

San Juan Evangelista (Anónimo, S.XVIII)

Ntra. Sra. de los Dolores (José de Medina, 1741)

Procesiona: Viernes Santo (Madrugada)

Número de pasos: 4

Traje de estatutos: Túnica y caperuz negros. Sin Capa. Cíngulo amarillo.

Tiempo de recorrido: 11h

Acompañamiento musical: 

Itinerario:
Salida (03:00), Camarín de Jesús, Carrera de Jesús, Cantones, Merced Alta, Pl. Merced, Almendros Aguilar, Madre de Dios, Maestra, Pl. Santa María (encuentro 06:00), Carrera de Jesús, Almenas, Ramón y Cajal, Ancha, Pl. San Ildefonso, Reja de la Capilla. Capitán Aranda Baja, Teodoro Calvache, Dr Sagaz Zubelzu, Virgen de la Capilla, Rastro, Roldan y Marín, Pl. Constitución, Bernabé Soriano (10:15), Pl. San Francisco, Campanas, Pl. Santa María (10:45), Carrera de Jesús, entra al templo(14:00).

13 comentarios:

  1. José Olid Planet28 de marzo de 2013, 9:57

    De mis meditaciones, unas estrofas de mi Poema (inédito) al Abuelo

    "Ya no pasa por la cuesta de la Cárcel Vieja""

    Delante de la Cárcel Vieja,
    virtual entre los presos...
    Qué ya no había,
    entre vivas al Abuelo;
    y los dientes...
    queriendo romper los hierros,
    de otra cárcel,
    sin rejas:
    La calle,
    después de la guerra.

    Tenía qué,
    cantarle a Jesús,
    en estrofas su intensa pena.
    Las que más que “seguirilla”
    o martinete
    sin martillo,
    ni golpe los tiempos,
    eran sus tonás
    en cantes, por carceleras.

    No le paraban a Jesús,
    ni capataces,
    ni costaleros;
    miedo...miedo, sí;
    era el miedo,
    de años...el miedo,
    “metío” en el cuerpo.
    La excusa, era la cuesta.
    El duro subir, de la cuesta,
    delante de la Cárcel Vieja.

    ¡Viva el Abuelo!

    Saludos del autor.- José Olid Planet

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  2. ¡Qué recios estos versos! Soy muy joven. Nunca vi pasar a Jesús por esa cuesta, que supongo es la que hay frente al cine Rosales.

    Versos que sin ser una descripción, de tanto como son desbordados por los sentimientos, han plasmado en mi mente aquellas escenas que nos cuenta el autor.

    El Chacho

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  3. ¿Para cuando el poema completo?

    El Chacho

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  4. José Olid Planet29 de marzo de 2013, 9:23

    Me honraría leérselo a Jesús en su propio Camarin. Por supuesto debidamente organizado; y siempre que lo autorizase la Cofradía o bien dentro de algún acto en el que se pudiere encajar, o pendiente de programación, no tendría inconveniente en hacer público mi poema.
    Con el fervor que tan intensamente vivo con la presencia del Abuelo, ya sería para mi un gran Honor, del que nunca imaginé merecer.
    Así que Chacho, ya lo saben, estoy a vuestra entera disposición.

    Saludos de José Olid Planet

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  5. Desde Almendros Aguilar30 de marzo de 2013, 8:49

    El Autor, a quién conozco desde la infancia, debe referirise a algún "cantaor" del qué intenta o medio quiere ocultar su nombre:

    Todo el mundo lo sabía, hasta Cebrián lo sabía; como bien dice Olid, la excusa era la cuesta. No tengo dudas de que podría ser "Angelillo". Yo también añoro aquella escena de la saeta clásica "afiná" y rota al pie de la cuesta de la Cárcel Vieja. Sí que debería volver a pasar por allí. Jesús era por aquellos tiempos más de los "probes". No teníamos otra cosa, recién terminada la guerra.
    Al escribir estas cuatro letras, no he podido evitar una lágrima furtiva.

    VIVA EL ABUELO!!!

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  6. Desde Almendros Aguilar30 de marzo de 2013, 19:24

    La esperanza era Jesús, Jesús “el Abuelo”. Los sones de la marcha de Cebrián, aún distantes, nos decían que estaba al llegar; vendría por la Audiencia, aunque puede que algo más cerca –a la altura de Los Parrales-; nosotros en la larga cola alumbrando, casi parados para esperar al Abuelo, al pie de la cuesta, delante de la Cárcel Vieja, qué fue la Coronada (otra casa más de nuestro errante Abuelo) para intentar ayudar a las “promesas” de túnica en lienzo moreno basto “tintao” y cíngulo-cilicio de esparto con la cruz a cuestas; otros, además con las cadenas arrastrando, se negaban a recibir ayuda; y eso, que ya no podían ni levantar la vista. Escuché, alguien debió decir: ¡Dejaló, si es rojo! Dicho éste, que jamás ha dejado de martillearme el cerebro.
    ¡El subir de aquella cuesta, Dios…! La cuesta de la “Cárcel Vieja”. Tenemos que subirla juntos… ¡JUNTOS!

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  7. Desde Almendros Aguilar31 de marzo de 2013, 10:59

    Ya no pasa Jesús ni por la Cárcel Vieja, ni por Almendros Aguilár:

    Menos de doscientos metros para la Cárcel Vieja; todo colapsado de sentimiento, de dolor, de penitencia, de olor a cera y de túnicas sobre los pies descalzos inflamados -alguno sangriento-; cíngulos de lana o de hilo-tonto del color del oro al cuerpo; cuando no… de esparto cual cilicio apretando.

    Muchos, desde el anónimo, arrastrando cadenas o portando pesadas cruces, de penitencia; las mujeres -a millares- en hilera, algunas sin manto con solo un pañolillo, también “tintao” cogido con un imperdible viejo, al pelo; algunas –son pocas- apañaron otra vela de repuesto; las más, aguantando la cera ardiendo con las propias manos, en el intento de que les durara hasta la Merced, como sacrificio en silencio.

    Más mujeres transidas –a cientos- en lo que fue Convento de Santa Úrsula, hasta donde llegaba El Abuelo –sí errante- en otro tiempo para confortar a sus religiosas. Hoy, convertido en Cárcel de Mujeres: “No son “ná” más que putas y rojas”, ¿para qué le vamos a llevar al Abuelo? Se dejó decir un “tirilla-malalma” de sangre “gorda”.

    Todos los días el griterío ensordecedor de aquellas mujeres presas, se escuchaba desde Santo Domingo y su Campillejo; hoy Viernes Santo con Jesús en la calle, todas en el más profundo de los silencios.

    Jaén entero pidiendo a Jesús el final de todo aquello, que no parecía terminarse por mucho que pasaba el tiempo. Las hambres azotaban; puede que pagando merecida condena, algunos; pero los más, sin saber el porqué de aquello.

    Desde Almendros Aguilár

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  8. Mis viejos recuerdos de mi Jaén del alma: Desde la calle San Bartolomé, según esquina de la calle Higueras, subí la calle de las Palmas, en aquella mañana del Viernes Santo; pude haber cogido Josefa Sevillanos, pero como sabía que me encontraría a Lolita Roselló, esperando quién la subiera, opté por la de Las Palmas para subir a mi madre –era lo primero-; una azucena que sabía que de Jesús “El Abuelo”, pocos Viernes Santos le quedaban –tres nadas más fueron-; y de este, -ya, y apenas- sin llegar al pie de la cuesta, enfrente de la cárcel Vieja. Sí que pudo escuchar por última vez en su vida la saeta del Angelillo, en cantes por carceleras.

    Saludos de Gil de O.

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  9. José Olid Planet1 de abril de 2013, 21:45

    Humillados: Hasta cuando, Dios…!
    El arado del labrador,
    sin timón;
    fríos yunque y fundiciones.
    Y del pueblo…todos
    sin habla, se nos han quedado.

    Los cantes acallados;
    maltratada, la saeta
    no ha podido
    ni arrancar siquiera.
    La Niña Maera,
    A la espera de Jesús El Abuelo,
    frente al Cantón de su puerta:

    ¡Tú, te callas!
    Abrupta voz
    desde la atalaya
    negra, de negra túnica
    excomulgada.

    Martinete, toná
    seguirilla o carcelera
    no necesitaron del compás.
    Un ¡Viva El Abuelo!
    de Jaén por sentimientos,
    dió vida, compás y tono…
    a la saeta de Niña Maera.

    Saludos de José Olid Planet

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  10. He vuelto a un nuevo amanecer del "Sentir de Jaén" y no me he sentido defraudado. Todos los días de Pasión y estos que de Pascua Florida llevamos, unos toques de incienso purificador, otros de canto desgarrado y algún texto acusador e incisivo, como de señalar con el dedo han venido apareciendo en este blog. No se si bajo la batuta de su administrador, aunque puede que ocasionalmente se haya encontrado con esto; y no sepa, qué decir. De ahí su silencio.

    En media docena de comentarios y en unas cuantas estrofas de versos arrancados de los sentires, ¡se han dicho tantas cosas...!

    Os seguiré leyendo nazarenos de Cristo. Quedo a la espera. Mientras os hecho un !Viva El Abuelo! POR SENTIMIENTOS.

    Los Tres Juanes

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  11. Desde la Torre del Concejo4 de abril de 2013, 13:52

    Jaén ¡por REMORDIMIENTOS!:

    La Plaza de la Merced, la de La Fuente del Agua, la de los Frailes Muertos. Habrá que terminar de escribir la Historia. Jesús, el Abuelo de Jaén, el Abuelo de mi Tierra, lo sabe todo de ella. Ese que anda y calla; Ese que todo lo sabe; Él del gesto afligido que todo lo sufre para Sí; Él que nos pide subir la cuesta ¡JUNTOS!

    Siempre estará ahí marcándonos el camino, para que aquello no vuelva a suceder. Poned, pongamos cuidado con el pecado de Vanidad. Creo que volvemos a caer en él.

    Desde la Torre del Concejo

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  12. Debajo de un Olivo7 de abril de 2013, 21:07

    Jaén qué no ha sabido leer en sus piedras, ha olvidado su Historia, volvió a caer en sus errores, en el de la Vanidad como bien nos han dicho desde el Concejo, desde la Torre del Concejo, dónde el Concejo de los Viejos de Xauen en San Juan -todavía no le era- desde la derruída San Pedro y Santa Clara adónde los labradores de Santa Ana se lo llevaban sin Cruz de oro -lo era de sufrimiento- sin trono de oro -lo era de voluntades, que siguen llevando dentro sus costaleros- al Cristo Divino de los Descalzos, El Abuelo; El Abuelo de Jaén, Nuestro Padre Jesús Nazareno; y su Madre, Madre del Amor Hermoso, la más Virgen y más Dolorosa; la de la Reina de los Olivares y los Cielos de Jaén, la de los Dolores.

    Debajo de un Olivo



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  13. José Olid Planet9 de abril de 2013, 23:43

    LA MISTICA DEL PUEBLO PARA CON MARIA:


    La de los Clavarios,
    La Macarena,
    esa gitana torera;
    la Virgen del Milagro
    o la del Mayor Dolor,
    y Los Desamparados.

    La del Pilar y la Blanca.
    La Moreneta Catalana,
    y la de Triana Esperanza.
    La de las Angustias,
    y esa otra, “la Greñúa” la llaman,
    también de Granada.

    En Úbeda, la de Guadalupe;
    Jaén, con las nuestras de Los Dolores
    y de la Capilla en su Reja;
    o la del Rosario,
    con La Inmaculada en mi pueblo.
    La Reina de Sierra Morena,
    La Virgen de la Cabeza,
    Y la de Linarejos; todas jaeneras.




    La del Rocío, esa de la marisma
    La Virgen del Mar,
    Nuestra Señora del Remedio,
    La Fuensanta,
    Santísima Virgen del Prado,
    y de la Montaña,

    Nuestra Señora de África,
    La de la Antigua
    La de la Almudena,
    La del Camino, La Peregrina,
    la de Gracia, La Merced,
    La Santa María de Begoña,
    la Mayor o la de Covadonga.

    Nuestra Señora de los Ángeles,
    la de Aranzazu, la de Las Nieves,
    la de la Asunción y los Reyes;
    La Aparecida o la de Regla,
    Y Nuestra Señora de La Cueva

    En siendo todas la misma...
    ¿Cual es, pues el Misterio?
    ¡Preguntad al pueblo...!
    Yo contesto por el mío:
    Es el Amor por María.
    Es el Celo por María,
    Es la Entrega por María
    Y la infinita devoción por María,
    la que nos enseñó a Amar
    al Hijo, ¡Cristo Divino!
    ¡¡¡El Abuelo!!!

    José Olid Planet

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